No la vas a hacer llorar
La vi.
Resolví el misterio de la forma más insana, como siempre. No fue más que un -ay-, como una especie de vacuna. Cuando
sos chica lloras y se siente como una daga clavada que rompe las fibras más
débiles de tu hombro. Por suerte, ahora la aguja ni siquiera atraviesa la
primera capa de mi pecho, porque ya crecí, aunque me costara.
La vas a
mirar con admiración. Tus ojos se van a posar en ella, como si fuese la única
figura nítida del panorama. Que no exista nadie más con la misma piel, con la
misma sonrisa, con las mismas curvas de su alma.
Vas a
escucharla atentamente en cada momento que abra su boca. Vas a mirar sus labios
y sus ojos detenidamente. Te vas a saber de memoria sus muecas, cómo levanta
las cejas y si se agarra la panza cuando estalla de la risa.
Vas a
tocarla suavemente, no vas a dejar rastro en su piel porque la vas a cuidar. Y
porque sus cicatrices le pertenecen a ella. Vas a envolver su cuerpo entre tus
brazos, y vas a alzar sus miedos para enterrarlos en la tumba más bonita de
todas.
Vas a
llevarla a todos lados y darle sus gustos. Vas a malcriarla y tildarla de
caprichosa pero adorando complacerla. Te va a hacer feliz eso. Vas a estar en
cada detalle de sus pasiones y también de lo que no comparten. Vas a darle
la razón reiteradamente como premio aparte.
Vas a darle
seguridad. Vas a hacer que se sienta amada y entendida. Ella no va a dudar de
sus creencias y las va a mantener al pie de la letra. Vas a tolerar sus
posturas críticas cuando no haya espacio para que deje de creer en lo que
confía.
No vas a
cuestionar sus capacidades, incluso sin explicitarlas. Vas a ver a la mujer
fuerte que tenes a tu lado y sentir que nada más te hace falta. Te vas a dar
cuenta que los paraísos artificiales ya no te llenan ni te bastan.
Por último,
no vas a hacer que se pregunte qué hizo mal. No vas a generarle incertidumbre,
no vas a dejarle un vacío, no te va a necesitar para estar completa. Su paso no
va a temblar ante tu ausencia. Su dolor no le va a interrumpir la construcción de
su identidad. No vas a cortarle las alas, ni la vas a dejar en el suelo agonizando
por tu despedida.
Puede que
ella tenga todo lo que deseé alguna vez. Puede que a veces la cosa me resuene
muchas veces en la cabeza. Puede que me fije más de lo que debería en aquellos pétalos que la definen y la caracterizan. Hasta podría dolerme profundamente si así lo
permitiera.
Muy lindo. Delicado y sensible
ResponderBorrarmuchas gracias 💕
BorrarMe encantó , escanie el qr en una parada de colectivo que me trajo directo aca . Fue lo mas lindo del día ! Seguí así !
ResponderBorrarAy, qué lindas palabras 😭muchas gracias de verdad🌺
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